A veces sentimos la obligación ineludible de no hacer aquello que nos trae una ventaja y viceversa, de hacer aquello que “aparentemente” nos causa un daño. A Kant esta “obligación in condicionada” del ser humano despierta tanta admiración cuanto el cielo estrellado.
«Esto me conviene o no me conviene?» Etica y conveniencia.
articolo precedente