Millares de individuos, o millones, han tenido la experiencia del SI Mismo y han dejado testimonio de ello. En India tradicionalmente se lo llama “Atman”. Y los místicos cristianos la llaman la “Chispa divina”, “la base del alma”, el “ Centro”, “la Esencia interior”.
Auguste Gratry lo describe así: Yo sentía una forma interior…plena de fuerza, de belleza, de goce…una forma de luz y de fuego que sostenía todo mi ser; una forma estable y perenne, siempre la misma, frecuentemente encontrada en mi vida y olvidada a intervalos. Siempre reconocida con comisión y junto a la exclamación “Este es mi verdadero Ser”